martes, 23 de septiembre de 2008

Materiales Chilenos (corrección)

En un mundo globalizado, donde no está definida cuál es la identidad de un diseño local ( de existir esta identidad), ¿es la materialidad de estos objetos quien ayuda a definir o estructurar una identidad encargada de rescatar la tradición de una localidad y darle la capacidad de integrarlas a nuevos diseños y hacerlas parte de nuestra cotidianidad?
 En el sistema de los objetos podemos pensar que identidad es el mensaje que sobre estos se proyecta o de las prestaciones que dichas superficies producen. Por ende no es menor averiguar cuál es la identidad de los objetos que creamos ya que esto nos define como seres humanos, si pensamos que un objeto fue pensado y luego creado, podemos hablar que como proceso esto se explica como proyección y producción, ¿para quién se proyecta y se produce?, para el hombre ya que es parte de la naturaleza humana, es una particularidad del homo sapiens. Claramente existen diferencias culturales que hacen que cada proceso de proyección y producción sean diferentes y definidos por un lugar de origen (local) pero que debido a la globalización esto se ha mal interpretado, ya que el mensaje que proyectan los objetos es cada vez mas inteligible, o tienen una lectura lineal que hace que un objeto creado y pensado por chinos se vea o se perciba igual que otro creado en india, perdiendo así la capacidad de transmitir mensajes que tiene un objeto, un objeto que tiene cualidades sensoriales otorgadas por la elección de un material que lleva implícitamente consigo sus valores táctiles, térmicos,acústicos y olfativos, al margen de aquellas formales visualmente perceptibles.
En un mundo de nuevos materiales, donde abunda lo desechable, lo plástico, lo incompatible con los equilibrios ambientales, los de breve duración, me gustaría comprobar que existe una disposición cultural que pretende cultivar y proteger aquellos objetos de larga duración que saben envejecer lentamente y con dignidad, objetos que puedan convertirse en compañeros de nuestra vida, en soporte de nuestra memoria, ya que de lo contrario estaríamos creando un ambiente extensa e intensamente artificial, donde las calidades sensoriales, su riqueza y variedad deben ser proyectadas. Su definición constituye un importante campo de estudio para el proyecto.
Creo necesario aclarar que mi enfoque de revalorización del objeto no tiene un carácter localista, muy por el contrario, la mía es una visión cosmopolita, que quiere decir esto, significa tener una disposición cultural que no se limite a los intereses de la localidad inmediata, sino que reconoce su pertenencia, participación y responsabilidad global para ser capaz de integrar estos intereses a los actos cotidianos. De esta manera analizar como se comportan aquellos materiales que aunque representan una localidad en nuestro país ( como el crin o el mimbre), se les puede ver desde la mirada cosmopolita con el fin de revalorizar su vida y proveerles de futuro para que las nuevas generaciones conozcan estos materiales que generan identidad y que tienen memoria.
Por todo esto considero importante entender el lenguaje de los elementos que acompañan nuestra existencia, para que se entienda la identidad de estos a fin de entendernos a nosotros mismos a través de ellos, es importante además abrirnos a experiencias culturales divergentes aprender de ellas y construir nuevos lenguajes con materiales nobles que ns acompañan desde tiempos remotos.